Add parallel Print Page Options

Porque las ordenanzas de los pueblos son vanidad: porque leño del monte cortaron, obra de manos de artífice con azuela.

Con plata y oro lo engalanan; con clavos y martillo lo afirman, para que no se salga.

Como palma lo igualan, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos; porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.

Read full chapter